ACTITUD REBELDE

   Yo no soy un rebelde no espera nada de la vía oficialista, en términos generales. Por eso sale como sale y es lo que es. Somos conscientes de que las cosas se hacen, propiciándolas de alguna manera. Esto es el wishful thinking respecto a las ideas, cuales quiera que sean. Los que escriben acá, organizados y compilados por nuestro editor, son gente del medio, artistas de diversas vertientes, no sólo de San Juan del Río, sino de varias partes de la República y del extranjero. Los columnistas que han pasado por la publicación con los años, se cuentan con varias manos y la diversidad planteada en la segunda y tercera etapa de esta divulgación obedece a un ideal del fanzine: Duradero, escaso, sólido, sin límites ni censura y de alto carácter experimental, tendiendo a lo conceptual.

Sabemos que las cosas tienen un ciclo, incluso nosotros mismos no escapamos. El tiempo de Yo no soy un rebelde tendrá que acabar algún día, no sabemos cuándo exactamente. Lo que sí: Debemos darle su justa dimensión. Los que hacen posible este fanzine somos todos, desde el director, colaboradores y los que leen; los que la rolan por Internet, la comparten o se juntan a comentarla; los que la critican, la odian o la estiman; los que la imprimen a su manera y con sus recursos (fuera del formato tradicional en papel cultural ahuesado). En fin, los que piensan abierto y son de verdadera sepa.

Por esto, somos una gran familia, ralea unida por un vínculo muy poderoso: El del pensamiento, las letras, el lenguaje y la imagen. Nuestra actitud es la correcta, el hecho de estar acá lo confirma, a nosotros no se nos mima con cualquier cosa: Somos el ahora y categóricamente independientes.

Pidamos Yo no soy un rebelde y su autonomía de reflexión para rato.

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